lunes, 25 de octubre de 2010

Después del divorcio la madurez

El paso del tiempo me está enseñando que no deberíamos creer en los cuentos de hadas y las historias perfectas. No existen. Vaya descubrimiento! Pensareis... Bien, en el fondo aún sobrevive un ínfima parte de mi niñez. Siempre pensé que deberían perseguirse todos los sueños. Ahora se que algunos nunca se alcanzan.

No estoy en plan dramático, no he tenido ningún problema con mi actual pareja. Tan sólo intento ser realista, evitando caer en el pesimismo. Simplemente he lelgado a la conclusión de que se trata de la llamada "madurez". Creo que, por fin, he alcanzado un punto de equilibrio. La vida me ha enseñado a des-dramatizarlo todo. Ahora se que el mundo no se acaba con una ruptura sentimental. Eso no quiere decir que no le de importancia a la pareja. Le amo y desearía pasar toda mi vida con mi pareja, pero al mismo tiempo soy completamente consciente de que el amor no siempre dura una eternidad.

Nada me vincula definitivamente a mi amado. Estoy con él porque quiero y porque le quiero. Con la libertad por delante. Quedarme a su lado es decisión propia. Que él esté conmigo también. Ya no temo a la soledad, si aparece algún día de nuevo en mi vida, sabré que es una compañera de viaje más. Pensar en esto me transmite serenidad. Ya no hay rastro de miedos. Soy persona.

domingo, 24 de octubre de 2010

Pruebas

Hace tiempo que no escribo, empiezo a sentir el mono... Me sube esa sed de creatividad que inunda mi vida y me pone nerviosa. Estoy pensando en empezar, de nuevo, un libro. Mi cabeza se llena de historias por contar, de párrafos de una imaginaria narración...

Esta noche empiezo las pruebas con mi iphone, espero tener pronto un ipad, para que me aliente en este proyecto e incentive mi perseverancia...

Las dudas me invaden al mismo tiempo, seré capaz?

Buenas noches amigos/as, ahora os llevaré siempre en mi bolsillo. Quizás así tengais más noticias mías...

jueves, 29 de julio de 2010

Hace tiempo...

Hola amigos!

Llevaba ya mucho tiempo sin escribir en este blog, pero sigo con placer recibiendo y leyendo vuestros comentarios, gracias!

Ultimamanete llevo un tiempo reflexionando sobre las relaciones y sobre mi misma... Mi divorcio ya es agua pasada, definitivamente, y, aunque aún tenga algún roce de vez en cuando, podría afirmar que "me llevo bien" con el padre de mis hijos. Su novia es una bellísima persona y los niños la adoran, con entera tranquilidad y satisfacción por mi parte.

Yo llevo una vida "estable" con mi nueva pareja desde hace ya 2 años. Aunque, como en todas las parejas, siempre hay altibajos. Creo que los altibajos tienen por función reforzar y consolidar la pareja. Me he percatado que cada vez asimilo mejor estos conflictos, que antes me parecían catastrofistas y me hacían siempre pensar que había llegado a algo insuperable, o a la ruptura. Aún no tengo claro si eso es gracias a la confianza que me transmite mi pareja o si es fruto de mi propia madurez.

Ah madurez... suena tan a viejo, y sin embargo sí que la siento. Siempre he aparentado madurez, pero creo que ahora la siento por dentro. Es algo muy raro, difícil de explicar... me siento serena, emocinalmente estable, fuerte. Me acerco a los 34 años, pero siento que el corazón me pesa como si tuviera ya los 50. ¿Me habrá curtido el corazón mi divorcio, cual curte la piel el sol?

Ya tan lejos me parecen las alocadas noches de juerga, las fiestas al aire libre, los ligues pasajeros... parece que pasaron mil años, como si lo hubiera experimentado en otra vida... y a la pregunta ¿lo hecho de menos? la respuesta es no... no es nostalgia, no es pena, es el satisfactorio recuerdo de una página pasada. Todo aquello formó parte de mi búsqueda de identidad, de mi eterno sentimiento de soledad, de mi desesperación en llegar a algún sitio. Ahora soy yo, tengo la vida que quiero y donde vaya ya no me importa, pase lo que pase, se que llegaré serena.