viernes, 13 de junio de 2008

Cínico

Nuevo capítulo de mi historia sin fin... hoy cuando llevé a los nenes, su padre estaba "de buenas", contrariamente a ayer, cuando se presentó en mi lugar de trabajo para hacer, supuestamente, unas gestiones.

Me hizo entrar a su casa, donde apoyó su brazo en la pared impidiéndome salir, con una sonrisa de oreja a oreja, con una forzosa expresión, casi cínica. Cuando le indiqué todo lo que tenía que saber de los niños, le pedí que me dejara pasar

- ¿Qué te pasa? ¿Tienes prisa? ¿O tienes miedo que te agreda?

Conseguí, no se cómo, colarme y salir, controlando mis gestos y mi calma de manera natural

- No tengo miedo de ti, déjame en paz
- No se... parece que tengas miedo que te agreda, de hecho, es verdad, podría hacerlo...
- Atrévete!

Una sonrisa cínica otra vez, una duda en sus gestos, me marcho diciendo un "vete a la mierda", más bien como un pensamiento a gritos.

Entro en mi coche, viene sonriente al ver que en él estaba una amiga que me había acompañado. Bajo la ventanilla al ver que me quería preguntar algo.

- Por cierto... si vas a ver al niño al teatro me podrías recoger para que vayamos juntos, no vamos a ir en dos coches, pudiendo ir en uno...

Le miro, perpleja... Por un momento mi cerebro ordena un "si, es cierto", pero en el camino hacia mi boca se transforma, recogiendo los recuerdos que hay a su paso...

- ¿No creerás que tengo ganas de tenerte en mi coche, no?

Ante su sorpresa, aprovecho la ocasión...

- No te entiendo, ayer vienes en plan antipático y hoy lo más simpático del mundo, aclárate, o nos comportamos civilizadamente (que como amigos ya imposible), o nos hacemos la guerra, tu ya sabes mi preferencia

Mira a mi amiga diciendo, casi a gritos

- Esta no se aclara, a ver si sabes tú lo que quiere!

Bruscamente, cambia su expresión, su cara se llena de ira y, como por contenerse a si mismo, da la vuelta y se aleja del coche murmurando un "si esto es lo que quieres voy a ser un capullo". Luego vuelve esa sonrisa forzada, al ver su ademán de acercarse de nuevo a mi coche, lo pongo en marcha y me alejo...

No tengo nada que temer, no me puede quitar nada porque todo se lo quedó él, sin embargo, no puedo evitar pensar que me prepara una mala jugada... Llego a la conclusión que no le temo físicamente, pero mi mente se desestabiliza... ¿lo sabrá él? ¿será esa su táctica? ¿esperará que yo cometa un error que él pueda aprovechar? ¿querrá volverme loca?. Un escalofrío me recorre, pienso en la custodia de los niños... no, eso imposible.

No creo que él sea capaz de ser tan sutil y estratégico, aunque dicen que la venganza es un plato que se come frío... ¿entrará eso en sus planes o es que estoy volviéndome paranoica?

4 comentarios:

Susi CG dijo...

joer amiga....vaya plan...
en fin, yo te diría que el paranoico es el, que no te haga mucho la cabeza pq solo lo hace para chincharte...y no dejes que eso te afecte...al menos intentalo...
buen finde...tqm
besos

Josemy dijo...

No pienses que va a quitarte la custodia de tus hijos, porque él "pasa" de los turnos que le tocan, y tus hijos, seguro que prefieren estar contigo...

Tienes que ser más fuerte que él, y créeme, puedes serlo... te mando todo mi apoyo y mi fuerza desde aquí...

Tú tranquila, y ya se cansará... es como un niño pequeño mimado... que sólo quiere que le presten atención...

Anónimo dijo...

SI, ESTOY DE ACUEROD CON DULCE PENA. ES COMO UN NIÑO MIMADO ....QUE SOLO QUIERE QUE LE PRESTEN ATENCION...(NO DEJES QUE LO CONSIGA).

Anónimo dijo...

Hay muchas cosas que leo aqui, en las que me siento identificada, si me permites, volvere, a charlar con vos. Sabras porque, prefiero firmar como anonima, a veces, el miedo nos hace pensar que anonimamente se puede charlar mejor.