Bisagra

Siento que éste será un año-bisagra en mi vida. Estoy dejando un pasado, cerrando una etapa para poder pasar a otra.

Esta bisagra es esencial para mi futuro. Con una total introspección, me estoy reconstruyendo como persona.

Debo aprender a caminar por la vida sin temor a quedarme sola, porque ello me empujaría a los brazos del primero que llegue, arriesgándome a cometer un grave error. Quiero ser consciente de mis deseos, de mis temores, de mis elecciones, de mi sufrimiento. Decidir todo pausadamente, a conciencia. Debo ser dueña de mi vida, y encontrar otra persona que lo sea de la suya.

Tengo que aceptarme a mi misma como unidad, respetarme y quererme. De manera que cuando él llegue, pueda pedirle que me acompañe, y no que me guíe. Quiero compartir mi vida por deseo mútuo, no por necesidad.

Quizás me arriesgue a analizar en desmesura las situaciones que se me presenten... pero ello también me sirve para saber que el que espero aún no ha llegado. Porque se que cuando aparezca, todo perderá su sentido, nada de todo esto tendrá ya importancia... el amor verdadero no entiende de razones ni de reflexiones.

Entonces sabré que he tomado las decisiones correctas, y sólo entonces sabré que puedo abandonarme en brazos de mi príncipe azul, aquél que me valore y respete como soy... porque ya nadie podrá borrar la persona que habré conseguido reconstruir, con más fuerza, más valor y con más amor.

El amor no es dar todo de sí, no es absorver lo que nos de el otro, no es entregar a cambio de nada... es compartir en todos sus sentidos. Tiene que haber un flujo, un intercambio, amar es enriquecer y enriquecerse.

Querido iwb7r

Creo que la respuesta a tu comentario bien vale una entrada, porque tras una amplia reflexión, tengo bastantes cosas a decir sobre tus preguntas acerca de la influencia en la pareja cuando llegan los niños.

Bien, en mi caso, tuve los hijos muy joven, porque así lo deseábamos tanto yo como mi entonces marido. El mayor fue un verdadero angelito... 23 meses después llegó el diablillo. Cuando tuvimos al primero, la relación estaba bastante consolidada, pues ya llevávamos más de tres años viviendo juntos. Así que lo disfruté con locura, más cuando decidí dejar de trabajar y dedicarme a él por completo. La relación sufría altibajos, pero la cosa iba bien.

El segundo fue un infierno. Lloraba día y noche. Le daba el pecho a él, y simultáneamente le daba de comer a su hermano mayor. De noche su llanto se introducía en mi cerebro, aún cuando estaba durmiendo. De día el mayor requería mucha vigilancia, pues ya andaba y recorría toda la casa, y tenía que aprender a ir sin pañal para empezar el cole. Fue una época durísima. Yo parecía un zombi. El cansancio me provocaba un estado de nervios que se agravaba con la situación en la que me encontraba.

A pesar de que el papá hacía lo que podía, y que puedo decir en su honor que casi cambió tantos pañales como yo, yo necesitaba descansar. Pero él trabajaba fuera de casa, así que parecía que el único que podía dedicarse a sus entretenimientos los fines de semana era él. Yo tan sólo soñaba con unos mimos, unas caricias, unos masajes... y muchas horas de sueño. Pero pedía demasiado. Así que allí fue donde se empezó a agriar nuestro matrimonio. Mi pérdida de apetito sexual tampoco le sentó bien, y no hizo nada por remediar el asunto. A los 7 años de convivencia, cuando el peque tenía 2 añitos, él me quiso dejar por primera vez. El peque tuvo serios problemas de salud, con los que temimos por su vida durante casi 5 años. Yo logré superar mi temor por su vida y en mi interior rogaba todos los días que no me arrebataran a mi hijo. Pero él se quedó completamente traumatizado, y se desvivía por el niño, actuando de otra manera con el mayor...

En el momento en que él me propuso la separación, aterrada, logré reconducir la situación, al poco tiempo volví a trabajar, y entonces fue él el que se quedó en casa para cuidar a los nenes. Después de esa ruptura, algo se quebró, nada fue igual. ¿Influyeron los niños? No, ellos no, influyó el cansancio inimaginable, aquél que sólo las madres que me lean conocerán. Influyó que él no supiera reconocer mis nuevas necesidades, que pensara que atendiendo al niño habría bastante. Pero yo ya no era la misma... sí, era madre, pero seguía siendo mujer... y los dos nos olvidamos de ello.

Contestando a tus preguntas, querido amigo, y basándome en otras experiencias, creo que una pareja debe ser muy sólida antes de pasar a la aventura de la paternidad, pero, sobretodo, deben ser conscientes que un niño cambia la vida de ambos, las necesidades, las prioridades... Es muy importante que el recién llegado no absorva por completo a las personas que le rodean. Para poderle amar y proporcionarle armonía, los padres deben quererse tanto a sí mismos como a su pareja, y no deben olvidarse quien está en esta vida para quien: los padres para el hijo, no al contrario. Es muy egoísta desear un hijo por necesidad propia o por querer desviarse de los problemas de pareja... porque el hijo acabará destruyéndolos.

Nosotros teníamos una base muy sólida y los deseábamos sin querer tapar ningún problema, y aún así... nuestras vidas empezaron a separarse en el momento que más nos tendríamos que haber unido.

Verano a la vista

Llevo unos días un pelín estresada pensando en la organización del verano. En los dos meses, el padre sólo los tendrá 9 días... así que me quedan 51 a gestionar.

Todo entra en el cálculo: la temporada alta de trabajo que me dura hasta el 20 de Julio, la semana en mitad de Agosto que se van con el padre, las pocas vacaciones que me pueda coger yo, las colonias, actividades deportivas, visitas a la familia en algún lugar remoto, los preparativos para el próximo curso escolar... y... el presupuesto!! Ufff! Ya me siento agotada, sólo con enumerar todo lo que hay que tener en cuenta!

Bueno, de momento ya parece que se perfila el mes de Julio, que queda más o menos configurado entre las colonias y la escuela de verano local... En Agosto ya, ni idea!

Lo que más gracia me hace es cuando la gente me pregunta... y este año dónde te vas de vacaciones? Me parto!

Y con todo esto también me pregunto... realmente hay un lugar en mi vida para otra persona?

W A N T E D

S.O.S.... Se busca:

• Chico-hombre : entre 35 y 40 años
• Alto, pero no demasiado : entre 1,75 y 1,90
• Que no sea esmirriado : alrededor de 80 kilitos, más bien más que menos
• Guapo : ehhh... quién dijo que el físico no cuenta?? no hay mentira más grande! sólo que el físico no tiene porqué ser de portada de revista (aunque no me importaría!), lo importante es la atracción que suscite
• Con buena situación : me explico, o que tenga un trabajo estable y pueda venir a menudo, sin que le importen los kilómetros y el gasto del viaje, o que ejerza una profesión que pueda ejercer en cualquier sitio... el salario? sí, importa! porqué engañarnos? yo ya mantengo a tres personas, no puedo mantener una más! pero no me interesa que me mantengan, eso lo sé hacer yo solita!
• Que no esté casado : con un ex de por medio ya hay suficiente lío! Una ex podría aceptarla si no fuera muy pesada o no se le hiciera mucho caso... pero ser la tercera persona de una pareja... ni hablar!
• Que no le de miedo convivir con dos niños : aunque no son unos monstruitos, eso impresiona mucho a los hombres, por la responsabilidad que conlleva! yo quiero un valiente que se atreva... y no busco un padre para mis hijos que ya tienen uno (aunque esté ausente)
• Que sea detallista : sí, sí! quiero que me envíen ramos de flores a la oficina, que me escriban sms sólo con un buenos días, que me dejen una notita en la nevera, que me hagan un masaje cuando estoy cansada, que me pidan que me acurruque y descanse en su hombro... enfin, todas esas chorradas que se ven en las pelis, por cursis que sean!! Enfin, quiero que me enamoren... y sentirme como una reina!
• Que sea un amigo : que le gusten las conversaciones largas, hasta altas horas de la noche, sin que tenga miedo a que se le seque la lengua... que le guste tanto las conversaciones triviales como las filosóficas y que se ría de todo con facilidad!

ALGUN CANDIDATOOOO??????

Pfff... parece que pido mucho, no? jajaja Enfin, como una ya ha vivido una vida entera... lo que me venga a partir de ahora es para disfrutarlo como un regalo! Así que prefiero soñar... y pensar que algún día llegará.

¿Cómo puede ser?

No se porqué siento que mi vida anda suspendida... como si encontrar a mi príncipe azul fuera lo único que espero.

En realidad me doy cuenta de que los días van pasando... mi reconstrucción personal progresando... mi vida se va acomodando a una situación que debo aceptar e intento disfrutar.

Los días de cama vacía ya no se cuentan, mi melancolía ya es mi amiga, se ha hecho su lugar en mi vida, sin estorbar.

No quiero hacer planes de futuro, porque esos planes me gustaría construirlos con una pareja, y compartir sueños entre dos... poco importa que esos sueños no lleguen a cumplirse nunca, porque mi mayor deseo lo tendré a mi lado cuando eso llegue.

Mientras espero esos sueños, voy siendo realista, sopesando relaciones que no llevan a ninguna parte, entrando y saliendo de experiencias que me son gratas... Voy aprendiendo poco a poco sobre mi, sobre los demás, sobre la vida en general...

Pero... ¿cómo puede ser? ¿cómo es posible de que pase el tiempo tan rápido y a la vez tenga la impresión de llevar demasiado tiempo sóla? ¿Cómo puede ser que conozca gente tan maravillosa a la que guste tanto y que siempre haya una razón que no haga posible nuestra relación? Y es que el destino tiene sus ironías, y nunca se sabe dónde te llevará...

Abogada

Manteniendo la promesa que ayer me hice a mi misma, hoy llamé a mi abogada para ponerlo todo en marcha. En la práctica, me aconseja no modificar las visitas del padre, tan sólo hacer cumplir la sentencia que ya tengo: la participación del padre en el mantenimiento de los hijos. Aunque en mi sentencia no se especifica ningún importe, parece ser que se puede hacer una valoración, según alguna escala existente y pedirle que pague esa cantidad.

Bueno, algo es algo, la verdad es que si se consigue, mis fines de mes resultarán algo más desahogados... pero mi intención verdadera es que a través de esta acción, pague o no pague, él se de cuenta de que tiene una responsabilidad como padre y que la cosa no va en broma... Tal vez incluso pueda recurrir a los servicios sociales para que tengan una charla con él.

Como ya he podido mencionar anteriormente, no tengo intención alguna de perjudicarle, no le deseo ningún mal (aunque tampoco ningún bien), sólo quiero abrirle los ojos...

El padre ha dimitido

Esta vez vinieron los niños con su papa (que sigue subiendo a mi piso, por mucho que yo se lo haya prohibido) y él me advirtió...

- Se tienen que duchar esta noche a toda costa, les es más que necesario.

Con lo cual una vez que él se fue, mandé a los niños al cuarto de baño... casi me caigo de espaldas cuando noté ese olor nauseabundo indescriptible. Cuando manifesté mi malestar, mi hijo mayor me dijo que no se habían duchado en todo el fin de semana porque se padre les dijo que le daba igual si se duchaban o si se lavaban los dientes, que hicieran lo que quisieran... añadiendo que en su opinión, su padre "pasa" de ellos y que sólo está por ellos para las cosas buenas, que lo "malo" me lo deja a mi.

Me tranquilizó oir que mi hijo me estaba hablando en un todo de lástima y de reconocimiento hacia mi... su voz me decía "yo se que es así mamá, y te doy las gracias, menos mal que tú si estás aquí para corregirnos".

Está claro que él ha dimitido como padre, daría igual dejárselos al vecino... y eso no lo puedo aceptar. Así que hoy, más que nunca, estoy determinada a tomar las riendas de la situación y denunciar... pedir la pensión para mis hijos (ya que él no se responsabiliza de ellos de ota manera) y pedir que el padre se haga cargo de ellos como debería ser, en condiciones adecuadas y con la frecuencia habitual (ya que él no los quiere más de lo que establecimos en su día). Con esto pretendo que él pase más tiempo con los niños, de manera que se vea obligado a interactuar más (aunque se que al prinicipio será todo lo contrario), pero sobretodo, que alguien le haga ver la realidad de la situación, de manera clara y ojetiva.

Sé que lo siguiente os parecerá muy efímero, pero necesito formularselo a alguien... por favor os necesito... ¿podré contar con vuestro apoyo durante todo el proceso? Vuestra respuesta es importante para mi... Por favor... prometedme que no me abandonareis cuando más os necesite... Necesito vuestro aliento, vuestros consejos, vuestra opinión sobre la situación... Vosotros me servireis de guía...

Estoy desesperada, y tengo miedo... pero la integridad de mis hijos y la mía valen más que nada en este mundo... tan sólo espero no errar y ser valiente hasta el final.

Llevaba tiempo sin llorar

Desde el martes llevaba muy mal cuerpo... una disputa con el padre de mis hijos, que me hizo pasar la noche con náuseas, provocadas por los nervios... un trabajo en una temporada bastante complicada... el cansancio acumulado... todo desembocó en un estado de cansancio físico, pero sobretodo moral, que me hizo verlo de repente todo negro y llorar...

Soy muy exigente conmigo misma y me había prohibido llorar, pero reconozco que a veces resulta ser la válvula de escape que te permite continuar adelante...

Hoy amanece un nuevo día, lleno de ilusiones una vez más, con el que pienso seguir combatiendo esos monstruos que van saliendo de mi armario de vez en cuando para hacerme sufrir... pero que no permitiré que me derrumben!

Maltrato psicológico

Os adjunto un extracto del artículo que encontrareís en el siguiente enlace: http://mobbingopinion.bpweb.net/artman/publish/article_682.shtml

Debo confesar que resume bastante bien mi estado de ánimo actual frente a mi ex-marido...

Si esto te sucede, ya tienes un indicio clarísimo de que eres una víctima de la violencia psicológica.  Si das vueltas a situaciones incomprensibles que te producen padecimiento o malestar, intentando averiguar el porqué, no tengas duda de que eres una víctima de la violencia psicológica.
 Si sufres en silencio una situación dolorosa y esperas que las cosas se solucionen por sí mismas, que tu verdugo o verdugos depongan espontáneamente su actitud, que alguien acuda en tu ayuda porque se dé cuenta de tu situación, no te quepa ninguna duda de que eres una víctima de la violencia psicológica.
 Si te sorprendes a ti mismo haciendo algo que no quieres hacer o que va contra tus principios o que te repugna, considera que eres víctima de manipulación mental, que es una forma de violencia psicológica.
 Si te sorprendes haciendo algo que no quieres y te sientes incapaz de negarte a hacerlo, intelectualizando y justificando de mil maneras tu sometimiento, no lo dudes, eres una víctima de la violencia psicológica.
 Si haces cosas que no quieres y no puedes evitar hacerlas porque entrarías en pánico, porque te aterra negarte o porque algo te conduce a hacerlo, sabe que eres una víctima de manipulación mental.
 Si has llegado a la conclusión de que la situación dolorosa que sufres no tiene solución porque te lo mereces, porque te lo has buscado, porque las cosas son así y no se pueden cambiar, porque no se puede hacer nada, porque es irremediable, no lo dudes ni un solo instante, eres una víctima de la violencia psicológica.
 Y si te sientes mal frente a una persona, si te produce malestar, inseguridad, miedo, emociones intensas injustificadas, un apego o un afecto que no tiene justificación, una ternura que se contradice con la realidad de esa persona, si te sientes poca cosa, inútil, indefenso o tonto delante de esa persona, ya has identificado a tu agresor. Ahora que lo sabes, sabe también que tienes que actuar. Y que no estas solo. Que has dado los primeros pasos al tomar conciencia de tu situación y al identificar la agresión de que eres objeto y la persona del agresor o agresores. Que el siguiente paso es pedir ayuda.

La relatividad del tiempo

Si bien en mi anterior entrada explicaba mi sensación acerca del tiempo pasado o perdido, esta vez quiero hablar de aquél tiempo que no parece pasar bastante deprisa...

Ayer tuve de nuevo una trifulca con el papá de mis hijos. Por la noche me puse a reflexionar del motivo que hacía que cada vez me sienta peor y de porqué cada vez me afecta y me desestabiliza más otro conflicto con él... Me di cuenta de que mi respuesta es el tiempo.

Recuerdo que al principio me inmunicé de alguna manera, achacando su actitud a su falta de aptitud por adaptarse a la nueva situación. Creí que el tiempo lo curaría todo y que poco a poco él se iría calmando y dejaría de decirme todas aquellas estupideces. Ahora me doy cuenta de que no es así...

Le cedí todo lo que él quiso, accedí a sus peticiones con tal de "pasar el trago" lo más rápidamente posible, que el divorcio fuera "limpio" y con los menores conflictos posibles. Todo por estar convencida de que era lo mejor para el bienestar de mis hijos. Han pasado 15 meses... y él sigue igual.

Estoy llegando a una situación en la que cada vez que le tengo que pedir algo para sus hijos, tengo que aceptar ser humillada con sus típicas "fuiste tú la que te marchaste", "tú lo quisiste así", "yo quise hijos para criarlos en familia y no así", "ahora asume las consecuencias", y alguna que otra subida de tono... Realmente creo que esto es un maltrato psicológico, porque no es justo que, después de todo lo que he hecho y aceptado, él se crea con el derecho de tratarme así...

La cuestión es que por mucho que reflexione, no sé cuál es la solución, no encuentro la salida... me sigo sintiendo atrapada por él, en una relación que ya no existe, que me persigue.

Buenos momentos

Acabo de volver a casa. Ahora saboreo esos picoteos compartidos con las amigas. A veces salen temas absurdos, tontos, y entre risas y muecas un guiño, una mirada cómplice, algo que no se dice, pero está ahí, se palpa. En otras ocasiones nos ponemos melancólicas, nos preguntamos sobre nuestras vidas, nuestra manera de ver las cosas, nuestros sueños para el futuro...

Me siento como una adolescente quinceañera, salvo que el decorado de la habitación se ha cambiado por el de un bar, y nuestras voces suenan más serenas, nuestras reflexiones más maduras...

Cuando lo pienso, me doy cuenta de que estoy recuperando un tiempo perdido... un tiempo que nunca pude disfrutar a los veinte, un tiempo que se me fué sin que yo lo viera, un tiempo que no apareció en su momento, un tiempo que ahora se hace presente y me hace pensar en todo lo que me hubiera ofrecido en su día... si yo no lo hubiera ignorado.

7 palabras

Sin originalidad, pero intentando ser genuina, voy a copiar, como prometido, una idea extraída del blog de La Dulce Pena, que a su vez, según entiendo, proviene de otro blog... jajaja, así pues, sigamos el juego!!

Intentaré definir mi vida en 7 palabras...

Hijos / Padre
(=amor incondicional)

Amor
(tanto me ha faltado, tanto he encontrado, tanto me gusta...)

Libertad
(bien preciado... indispensable en mi vida)

Amistad
(efímera, bella cuando está, triste cuando se va...)

Respeto
(no hagas al prójimo lo que no deseas para ti mismo)

Tolerancia
(todo depende del cristal con que se mira)

Sinceridad
(es la base del ser humano, si mientes, te mientes, te mienten...)

Pfff... difícil pararse aquí, hubiera añadido alegría, optimismo, música, reflexión... La vida tiene tantas cosas buenas, hay tanto que me llena, y tanto que cobra importancia por momentos...

Serena...

Ayer comenté que me sentía serena, y estuve reflexionando sobre la cuestión...

Si bien es cierto que mi vida me da sensación de inestabilidad, de cierto sufrimiento o tristeza debidas a mi situación, de preocupaciones varias que me afectan como afectarían a cualquiera... me resulta paradójico afirmar que me siento en paz conmigo misma.

Durante este último año, me he ido valorando a mi misma, he aprendido a hablar con mi ser interior y a analizar mis propios sentimientos y pensamientos como nunca lo hice. Parece extraño sentir cosas contradictorias y observar al mismo tiempo que esa es la verdadera clave del equilibrio: no puedo sentirme amada ni amar sin amarme a mi misma egoistamente, no puedo disfrutar de la tranquilidad sin vivir momentos de agitación, no puedo estar feliz sin pasar por la tristeza de recordar malos momentos...

Supongo que debe ser algo así como el ying y el yang, aunque soy una completa ignorante en el tema... pero realmente es lo que siento... y cuanto más reflexiono, más me extraña sentirme de esta manera. Actualmente me siento flotar en medio de un mar, donde reina la calma, disfruto de la paz... pero en el que también me intriga saber dónde voy a llegar...

De nuevo aquí!!

Holaaaa!! Lo siento amigos... cierto, estuve desaparecida unos días... por una infección bucal, pero también por pura reflexión, un poco de introspección.

Estuve desaparecida de mi misma... saboreando el fin de semana... analizando los sucesos... las perspectivas de futuro... mis miedos, mis emociones... evadiéndome en mi propia mente.

Paradójicamente, me siento tranquila en esta incógnita total que me ofrece una nueva relación. Siempre he dicho que no creo en las relaciones a distancia... ahora me cuestiono si realmente los deseos pueden anular el efecto devastador de los kilómetros que pueden separar a dos personas... si se pueden hacer planes de futuro cuando no se sabe si la relación puede tener un futuro... en fin... todo se resume en una única conclusión: tiempo al tiempo.

Siento también cierto temor que no puedo evitar... se que mis hijos serán bien aceptados, creo que existe compatibilidad de carácter entre nosotros dos, creo que esto puede tener un futuro... pero y si al final no fuera así? Son los famosos "ysis" los que me rondan por la cabeza... aunque me sienta serena.